Siempre es bueno un alejamiento
preventivo de ciertos lugares para evitar la tentación de
sentirte otra vez timado.
Y es
que a veces, queridos Libertinos hacemos cosas por compromiso ya sea por
carácter social o por amistad, a veces te ofreces a hacer algo aun no estas
seguro de que aquello puede tener un buen fin o que no va a ser un gran éxito o
el mas absoluto fracaso.
Algunas
personas tienen razón, como una buena amiga que cada vez que teníamos un desencuentro
me lanzaba su cuña “tu lo que eres un quedabien”, es decir que intento por todos medios contentar a
todas las partes en conflicto.
Pero,
¿Qué pasa cuando después de asistir por compromiso a un acto que no te ha
agradado te piden opinión? ¿Es bueno ser honesto al 100%? ¿O debes maquillar la
realidad y ensalzar lo positivo aunque haya sido poco intentando no dañar
sensibilidades?
Pero
a veces, hay gente y colectivos que tienen como norma ensalzar lo negativo y no
saben escuchar lo positivo, es decir, se quedan con el aspecto negativo de lo
expuesto y te retiran la palabra por ser honesto después de tener que haber
asistido a algún espectáculo bochornoso solo por compromiso cuando antes le has
expuesto tus reticencias al no
convencerte la asistencia a ese sitio, pero al final vas para quedar bien.
A
veces se propicia la excusa para no asistir sin tener que mentir porque dicho
acto se solapa con otro compromiso más importante en el que tienes cierto
protagonismo pero otras veces hay que tirar de la imaginación para sacar de la
manga una buena excusa para no asistir a un acto donde las expectativas son muy
bajas...
Por
eso he tomado la determinación de ser inflexible en este tema y no asistiré a
ningún acto en donde las expectativas de diversión o calidad son las mínimas
que uno puede esperarse, ya se puede enfadar quien sea, porque no me quiero
sentir otra vez timado.
HE
DICHO
No hay comentarios:
Publicar un comentario